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Es un tipo de publicidad muy rentable, ya que se mantiene en los espacios a los que incluso da personalidad, hasta llegar a ser parte de su historia.

Tokio. Dónde no hay limitaciones a la publicidad exterior

Pese a las dificultades que plantea la legislación sobre publicidad en España, la exterior sigue siendo uno de los tipos de publicidad más interesantes. La gran cantidad de normas y leyes que hay que tener en cuenta, desde directivas europeas, leyes nacionales, normas autonómicas y ordenanzas municipales dificulta conocer qué puedo hacer, dónde y cómo.
La ley General de Carreteras, del año 1988, prohíbe la publicidad en los tramos interurbanos de las vías estatales. Sin embargo, los anunciantes y empresas han sabido encontrar formas n los que evitar las limitaciones legales, pudiendo ubicar plataformas y espacios publicitarios en espacios estratégicos.
Cuando esta ley apareció, el rey de la publicidad exterior en España, inició su propia campaña para evitar retirar su imagen de las carreteras.

El toro de Osborne, era el toro de España, un símbolo que tras una movilización ciudadana terminó por quedarse, incluso contar con una excepción legal por motivos históricos. No ha sido el único.

Muchos toros de Osborne desaparecieron con le ley que limitaba la publicidad en vías interurbanas

Pero la gran cantidad de dificultades legales y la intención de proteger espacios, estéticas y evitar distracciones al volante limita fuertemente los proyectos increíblemente creativos que rodea a la publicidad exterior. Por ello, los anunciantes reclaman de la administración criterios unificados a la hora de permitir colocar una plataforma o estructura con las que vender productos y servicios.

Ante las limitaciones solo cabe ofrecer ideas creativas que potencien el impacto visual y conceptual. Más abajo mostramos algunos ejemplos de casos de éxito en plataformas y estructuras publicitarias de exterior. Todos ellos muestran proyectos donde el diseño supera los márgenes de la propia superficie publicitaria.